lunes, 26 de mayo de 2008

INTRODUCCIÓN

El deterioro que enfrenta nuestro planeta se ha convertido en tema de dominio público y preocupación mundial. Algunas veces nos preguntamos, ¿Qué pasa con el ser humano? , ¿No somos acaso los seres más evolucionados de la Tierra, con la inteligencia más desarrollada y una capacidad creadora ilimitada?
Definitivamente la respuesta es afirmativa, no obstante, esos atributos parecen no ser relevantes cuando observamos nuestro entorno y nos enfrentamos a los terribles desastres ocasionados por el avance de la civilización.
La situación actual de nuestros productos vegetales es sumamente preocupante. Las consecuencias que conllevan los procesos de siembra e ingesta de hortalizas como el brócoli regado con aguas negras de procedencia doméstica, industrial y de otras índoles correspondientes a una población en crecimiento. Al sur de la Ciudad de México, en los lugares correspondientes políticamente a las zonas de San Juan Ixtayopan, San Andrés Mixquic (en la delegación Tláhuac) y Xico (en el Estado de México). Nos valimos de una serie de trabajos de campo tales como entrevistas a los agricultores hasta la recolección de muestras de agua de las principales fuentes de riego para los cultivos de brócoli, para después mandar a analizar a un laboratorio a fin de obtener resultados científicos sobre las verdaderas alteraciones que sufre dicho vegetal.
El propósito de dicho trabajo es ese, dar a conocer el mal que se le está haciendo al brócoli y generar respuestas para confrontar una pelea entre la inmadurez de quienes producen este vegetal y las enfermedades que se puedan provocar.